Esta fiesta conmemora la institución de la Santa
Eucaristía el Jueves Santo con el fin de tributarle a la
Eucaristía un culto público y solemne de adoración, amor y gratitud. Por eso
se celebraba en la Iglesia Latina el jueves después del domingo de la Santísima Trinidad.
En los Estados Unidos y en otros países la solemnidad se celebra el
domingo después del domingo de la Santísima Trinidad.
La Solemnidad de Corpus Christi se
remonta al siglo XIII. Dos eventos extraordinarios contribuyeron a la
institución de la fiesta: Las visiones de Santa Juliana de Mont Cornillon y
El
milagro Eucarístico de Bolsena/Orvieto.
Urbano IV, amante de la
Eucaristía, publicó la bula “Transiturus” el 8 de septiembre de 1264,
en la cual, después de haber ensalzado el amor de nuestro Salvador expresado en
la Santa Eucaristía, ordenó que se celebrara la solemnidad de “Corpus Christi”
en el día jueves después del domingo de la Santísima Trinidad, al mismo tiempo
otorgando muchas indulgencias a todos los fieles que asistieran a la santa misa
y al oficio. Este oficio, compuesto por el doctor angélico, Santo Tomás de
Aquino, por petición del Papa, es uno de los más hermosos en el breviario Romano
y ha sido admirado aun por Protestantes.
La muerte del Papa Urbano IV (el 2 de octubre de
1264), un poco después de la publicación del decreto, obstaculizó que se
difundiera la fiesta. La fiesta fue aceptada en Cologne en
1306. El Papa Clemente V tomó el asunto en sus manos y en
el concilio general de Viena (1311), ordenó una vez más la adopción de esta
fiesta. Publicó un nuevo decreto incorporando el de Urbano IV. Juan XXII,
sucesor de Clemente V, instó su observancia.
Procesiones. Ninguno de los decretos habla de la
procesión con el Santísimo como un aspecto de la celebración. Sin embargo estas
procesiones fueron dotadas de indulgencias por los Papas Martín V y Eugenio IV y
se hicieron bastante comunes en a partir del siglo XIV.
El Concilio de Trento declara que muy piadosa y
religiosamente fue introducida en la Iglesia de Dios la costumbre, que todos los
años, determinado día festivo, se celebre este excelso y venerable sacramento
con singular veneración y solemnidad, y reverente y honoríficamente sea llevado
en procesión por las calles y lugares públicos. En esto los cristianos
atestiguan su gratitud y recuerdo por tan inefable y verdaderamente divino
beneficio, por el que se hace nuevamente presente la victoria y triunfo de la muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Juan Pablo II ha exhortado a que se renueve la costumbre de honrar a
Jesús en este día llevándolo en solemnes procesiones.
En la Iglesia griega la fiesta de Corpus Christi es
conocida en los calendarios de los sirios, armenios, coptos, melquitas y los
rutinios de Galicia, Calabria y Sicilia.
Santuario Basílica Ntra Señora de Lourdes, Santiago de Chile |
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